María trabajaba duramente desde el otoño de 2011. Mientras tanto la clase de ejercicio y estiramientos donamos +300euros para ayudar con los gastos de la colonia de verano. El 21 de julio, María seguía coordinando la Operación de Verano: Dolce Vita va a la Escuela Granja en Benigánim donde los 58 jóvenes entre 6-15 años iban a pasar 9 días y 8 noches con 5 monitores de Sambori, 3 médicos, 12 enfermeros, y una nutricionista.
Sambori: Victor 1, Victor 2, Paula Sr., Paula Jr., y Violeta
Se separaron los niños en grupos de 5-6 cada grupo con su enfermero. Cinco veces al día se midieron la glucosa en su sangre, calcularon la cantidad de insulin que precisaba por las calorías y raciones de carbohidratos que iban a comer, se pincharon o arreglaron las bombas de insulina. Por la noche, a las 3 de la madrugada, los enfermeros colocan linternas en sus cabezas, prueban la sangre de cada uno de los chicos y, si la nota es demasiado bajo, suministran zumo y galletas. Todo se apunta en un informe especificamente diseñado para cada uno.
Los grupos se llamaron: Indios, Superheroes y los Mayores. Además de los animalitos, la Escuela Granja disfrutaba de un pinar muy extensa en el que montaron muchas actividades siempre acompañados por los enfermeros.
Un día fuimos de excursión al Pantano de Anna. Pienso en volver un día estos; fue muy diver.
Todos los días disfrutaron con una hora de piscina y después de comer cantaron, jugaron a ajedrez, charlaron, hicieron manualidades, etcetera. Un día algunos de los enfermeros recogimos prunas y melocotones. Otro día sacamos gluten de un medio kilo de harina de trigo.
Mientras los niños lo pasaron bien con su tiempo libre, María la nutricionista, y yo anduvimos unos 2kms largos a Benigánim que yace al otro lado de la colina de la escuela granja. Pasamos campos de melocontoneros, naranjos, prunas, melones, calabazas y una plantación controlada de hierbas (oregano, romero y tomillo). Se celebra un mercado cada lunes y viernes en la plaza Mayor. También gozan de un lavadero.
Una noche decidieron cantar y dormir bajo las estrellas al intemperie en el pinar.
Otro día excavaron un agujero y lo llenaron con fango. Cada un tenía que pasar por ello como si estuviesen soldados en el ejercito.
El día de La Foto. Los niños todos aprenden tomar control de sus vidas lo cual les hace madurar muy rápidamente. Para ellos sus vidas dependen de su capacidad de enfrentarse a sus cuerpos y desarrollar buenas ganas de vivir una vida feliz y sana.